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2 TECNICAS BASICAS

Te alegra saber que existen ciertas técnicas básicas que puedes aprender y utilizar en la mayoría de las ocasiones en las que te veas forzado a tratar con personas difíciles. Tendrás que invertir algo de tiempo en aprenderlas, pero el esfuerzo merece la pena. Te permitirán salir airoso de un gran número de conflictos sin necesidad de hacer un gran esfuerzo: ¡eso si que es dar soluciones!

LA GENTE NO CAMBIA

lo primero, antes de aprender a tratar con personas difíciles, es convencerse de una realidad indiscutible: no los vas a cambiar. Es decir, no vas a cambiar su forma de ser. Cuando hayas aceptado esa verdad, tu nivel de tolerancia se incrementara de forma espectacular. Es probable que empieces a considerar que mas que difíciles, esas personas con las que antes chocabas, simplemente no son como tú. Pero no te desesperes, hay algo que si puedes modificar. Con su colaboración, podrás cambiar su comportamiento.
Vamos un ejemplo que no está relacionado con el ámbito laboral. En casa, ¿eres una persona ordenada o desordenada? La mayoría de las parejas tienen discrepancias por este tema y, a menudo, acaban discutiendo por ello. Por lo general, uno de los integrantes de la pareja suele pensar que el otro se empeña en convertir la casa en una pocilga y este segundo opina que el primero exagera y le estresa innecesariamente. La persona ordenada intenta convertir al otro en un ser ordenado…y eso genera resentimiento. Al mismo tiempo, el desordenado procura que el ordenado se vuelva mas flexibles y deje de importarle si las toallas cuelgan del toallero o si ¨si reposan¨ sobre el suelo del cuarto de baño. De ese modo, la persona ordenada se rinde ante ese intento de influir sobre su forma de ser.

SOLUCIONES INTELIGENTES

SE TOLERANTE
Sin ánimo de sermonearte..¿por qué no piensas que tú también puedes resultar difícil para los demás en algunos aspectos(en casa, en el trabajo e incluso con tu madre)? ¿eres un maniático del orden? ¿Testarudo? ¿Indeciso?¿puntilloso con la comida? Esos compañeros de trabajo que te parecen difíciles tienen pocas probabilidades de cambiar como tu y probablemente, al igual que tu, ellos tampoco sientan la necesidad de hacerlo. Piénsalo.

Lo cierto es que no somos capaces de cambiar. Si pudiésemos, lo haríamos y nos evitaríamos muchos problemas. Pero paradójicamente, nos molesta y entristece que otras personas no cambien porque creemos que si pueden hacerlo. Vemos frustrada nuestra expectativa de conseguir una persona a nuestra medida.
¿Por qué no probar un enfoque distinto? Supongamos que aceptas que no puedes cambiar a los demás y dejas de intentarlo. Lo que si puedes es animarles a que modifiquen su comportamiento. Así, si eres una persona ordenada comenta: ¿podrias ser una persona desordenada que de vez en cuando, cuelgue las toallas en el toallero? Realizar una petición concreta es de gran ayuda pero no debes realizar mas de dos o tres a la vez. Eso produce un doble efecto:
1. Reduces tus expectativas y, al no esperar que el 100% de las cosas estén ordenadas, te satisfará ver que el 75% si lo está.
2. La persona se siente aceptada en esencial y la petición no le ofende ni le crea resentimiento.

Estos principios sirven igual para el ámbito laboral. Si intentas cambiar a los demás sin éxito, crearas resentimiento y frustración. Pero si aceptas la personalidad de cada uno y la pones al servicio del trabajo, la otra persona se sentirá comprendida y respetada y estará mucho mas dispuesta a colaborar.