domingo, 6 de junio de 2010

PRIMERAS DECISIONES/ SENSACIONES, EL PODER DE LA INTUICION


He leído muchos libros, empezando por uno del cual he tomado parte del título, el poder de la intuición, inteligencia emocional (a este le eliminas conceptos biológicos/bioquímicos reales pero insustanciales para el mensaje) y lo que queda tiene mucho sentido.
No siempre los mas preparados son los que triunfan, algunas veces son mediocres y otras ni eso. Sin embargo, gente con “poco saber libresco” pero autodidactas, con afán de aprender, capacidad de superación constantes y rapidísimos mentalmente consiguen triunfar en sus respectivos campos.
Hay muchos libros últimamente que nos hablan del poder del subconsciente, de la capacidad de decisión del bulbo raquídeo, del cerebro primitivo, de dejar reposar las cosas y acude la solución mágica.
Pues bien quiero deciros que estoy totalmente de acuerdo, añadiendo que normalmente las primeras ideas que se nos ocurren a los emprendedores son el germen de la idea correcta y/o genial.
Como siempre hay puntualizaciones, no siempre tenemos la idea correcta al momento, si la tenemos debemos apuntarla, en estos casos debemos llevarnos el problema en el cerebro primitivo, es decir no ocupamos la zona consciente y él le dará vueltas y probablemente al día siguiente o al otro tendremos la solución.
Otra cosa que suele estropear las primeras ideas, es comenzar a valorarlas, pensar que no puede ser tan fácil, que debe ser mas complejo (menuda tontería, las mejores y mayores empresas están basadas en principios simplísimos, Apple, básicamente ha excitado el consumo, con productos exclusivos, nos da estatus, son bonitos y algunos hasta útiles).
Yo os digo la primera idea que tengáis (si no sois un desastre, que los hay, esto también os lo dice la experiencia) es la buena, seguro hay que pulirla y desarrollarla pero no perdáis su fuerza.
Hay libros, gurús, técnicas, Zen, yoga, budismos, que se basan en enseñarnos a pensar y a escuchar esos pensamientos. La realidad es tan simple como escucharos a vosotros mismos y haceros caso, cada vez que lo hagáis estaréis cimentando vuestra fuerza y habilidades en este sentido. No habéis oído a vuestros amigos o a vosotros mismo debería haber hecho lo primero que pensé, si es que la primera idea es la buena o algo parecido
Más cosas que nos estropean la intuición, los clichés adquiridos desde la infancia y los complejos y sentimientos muy comprensibles cuando las decisiones que tomamos afectan a personas y a la conservación de su puesto de trabajo.
Esto no tiene nada que ver con ser insensible o ser un “Cabron” sino con la responsabilidad la coherencia y el bien mayor de la empresa y todos sus integrantes.
Hace poco un amigo al que consulte sobre una colaboradora de la que creía debía prescindir pero me daba pena, me comento entra dentro de mi responsabilidad como jefe tomar decisiones difíciles y que si quiero que la empresa sobreviva deben estar los mejores.
La verdad es que ya he aplazado despedir a esa persona dos veces, le he dado “toques” oportunidades, indicaciones etc.
Sabéis el resultado no? No ha cambiado nada, hemos gastado dinero de sueldos y aumentado el finiquito /indemnización la persona no solo no ha progresado, ha ido a peor.
Yo tenía una frase muy buena que en mi anterior empresa que coló en el ideario colectivo “ Cuando huele como el agua , sabe como el agua y parece agua , Es que es Agua COÑO”
De alguna manera cuando la decisión depende en exclusiva de ti y esa decisión afecta a personas a veces quieres que el agua sea de otro color y tenga otro sabor.
Lo que quiero expresar que es hay que decidir siempre después de valorar y meditar, nunca en caliente lo explica muy bien un pasaje de Suntzu Para el éxito.
El emperador desafío a su mejor general a que no era capaz que las concubinas realizaran unos ejercicios simples de formación.
El general acepto el desafío, las reunió y les dijo cuando el tambor toque una vez, giráis a la derecha, cuando toque dos veces a la izquierda y si toca tres avanzáis. El tambor toco una vez, unas giraron a un lado otras a otro la mayoría rieron sin moverse.
El general dijo si el ejecito está mal entrenado o las ordenes no han sido claras la culpa es del general, repitió las instrucciones, pregunto sobre ellas y se aseguro que habían sido comprendidas, el tambor volvió a tocar y se repitió una situación parecida, el general cogió a la concubina favorita del emperador y dijo si el ejercito está bien entrenado , las ordenes son claras la culpa es de los soldados y ordeno que le cortaran la cabeza, el Emperador quiso impedirlo y el general se negó aduciendo que él era el que daba las órdenes. Después de esto repitieron el ejercicio y no se equivoco nadie durante media hora giraron, avanzaron de forma correcta al toque del tambor.
Si en vuestra empresa no fijáis en el ADN las condiciones que queréis que tengan sus miembros todo el mundo tendrá cabeza, pero vosotros no tendréis empresa.

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