ALGUNOS CONSEJOS BÁSICOS
Cuantifica tus ventajas
Partiendo de
este punto debes identificar esa unidad a partir de la cual los ingresos
superan a los costes, es decir el número de unidades que necesitas vender para
alcanzar el porcentaje de beneficio que deseas y así tendrás tu objetivo.
Los comerciales no defienden los
presupuestos
Aunque los
expertos recomiendan que los comerciales participen en la elaboración del plan
de empresa.
Es un error
permitir que sean las ventas las que definan el presupuesto que se destina al
área comercial. Esta debe ser el motor de la empresa, pero no marcar la
inversión básica, sino definir los puntos débiles y como potenciarlos. El
comercial actual es un consultor de la empresa que debe detectar el estado del
mercado y las necesidades que la empresa puede o debe cubrir.
Una formula sencilla de cálculo
La fórmula
casera partiría de la combinación de estos tres elementos; número de unidades
vendidas en los últimos cinco años y crecimiento del mercado. En función de
estas tres variables podremos establecer el incremento real para el próximo
año. Se el mercado ha crecido más que nosotros, tal vez podamos aspirar a unos
objetivos de venta superiores a los inicialmente fijados. Si el mercado ha
crecido menos, quizás interese ser más conservadores en nuestras previsiones.
No te fíes de los resultados
anteriores
Pero, en
cualquier caso, el indicador de ventas del ejercicio anterior nunca puede ser
el decisivo y así hay que hacérselo saber al comercial, con vistas a evitar la
vieja técnica de una vez alcanzado el objetivo establecido, me guardo en el
cajón el resto de los pedidos para que no computen en el baremo.
Objetivos a corto plazo
Establece
los objetivos de actividad en tramos temporales cortos y fija la pauta de las
acciones comerciales que hay que adoptar y el canal a utilizar.
COSTES DE LA RED COMERCIAL
Para asumir
el coste de una red comercial tienes que tener claro que esa red es
auto-financiable y genera beneficios. “es decir, se supone que vas a ganar más
que si no la tuvieras “.
Los costes
van en función también del canal que se utiliza; la venta física es más cara
que la tele venta o internet. Se pueden combinar ambas en función del cliente.
Mide los resultados
Establecido
el canal y el dimensionamiento de nuestra red, mediremos en nuestro presupuesto
de ventas el retorno generado por la fuerza de ventas. Esto se resume en una fórmula:
“si el número de visitas de un comercial debe ser X, el número de propuestas
comerciales presentadas debe ser M y el número de clientes captados por cada
cliente M propuestas debe ser Y, podremos fijar un objetivo un objetivo
individual de ventas por unidad comercial, lo que nos permitirá fijar los
costes que podemos asumir dentro de un criterio de eficiencia y rentabilidad”.
COMO PAGAR A LOS COMERCIALES
Los
objetivos de venta deben ser alineados con los sistemas de compensación de
incentivos. Muchas veces no hay correlación entre los dos supuestos y al final
no conseguimos que el comercial se mueva porque no tiene ningún interés por
hacerlo.
Además de
ganar clientes nos interesa no perder los que tenemos, por lo que al comercial
habrá que pagarle en función de esas dos premisas.
Se trata de
un poco de adaptar la fórmula del saldo neto de los seguros: pagar porque la
diferencia entre los clientes nuevos y los que se han ido sea mínima.
Los
objetivos tienen que ser mensuales, cuatro indicadores:
·
Ventas
en euros/margen bruto en euros/beneficio en euros en una determinada zona,
segmento o sector.
·
Venta
en productos o servicios.
·
Captación
de clientes nuevos, repetición de compra de los ya existentes, desarrollo de os
que ya estén.
·
Venta
cruzada: introducción de nuevos productos o servicios. Sobre estos ítems se
establecen porcentajes de crecimiento y ya tienes el criterio para establecer incentivos.
TIPOS DE OBJETIVOS COMERCIALES
Objetivos de cuota de mercado
En mercados
maduros o de crecimiento no se puede buscar el crecimiento de ventas, sino la
ampliación de una cuota de mercado.
Objetivos de rentabilidad
De nada me
sirve vender 5 millones, si he reducido excesivamente el precio: ahí lo que
estoy haciendo es vender mas por menos y, al final, puede que el margen de rentabilidad descienda.
Objetivos de “rappel”
Es justo lo
contrario que el anterior. Aquí de lo que se trata es de vender más cantidad,
aunque sea reduciendo nuestro margen de beneficio de venta. De esta manera el
beneficio se obtiene por la rotación de stock y por el rappel que nos paga el
distribuidor por alcanzar las cantidades vendidas. Así es como establecen sus
objetivos normalmente en las grandes superficies de compra.
Objetivos de referenciación
Se
establecen cuando no se trata solo de vender una cantidad determinada de
productos, sino de vender, dentro de ese número, diferentes referencias.
Es decir, si
fuese una inmobiliaria, no se trataría solo de vender diez pisos, sino de
vender cinco pequeños, tres grandes y dos lofts.
Objetivos de distribución numérica
Consiste en
intentar colocar los productos en la mayor cantidad de establecimientos
posible.
Objetivos de distribución ponderada
Se trata de
identificar aquellos canales que más nos interesen y dirigirnos exclusivamente
a ellos.
Objetivos de `mix´ de productos
Se trata de
fijar unos objetivos para colocar diferentes tipos de productos en los mismos
locales. En este caso los objetivos se establecen en función, sobre todo, de
los pedidos que hacen los clientes de las referencias nuevas.
Objetivos de vinculación
Lo que se
persigue es que el cliente tenga el máximo de productos tuyos. Si eres un
fabricante de componentes informáticos, quizás tu objetivo es que tu cliente
adquiera en tu planta la mayoría de las piezas de sus ordenadores.
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