lunes, 25 de junio de 2012

Final de Personas dificiles

EMPLEADOS SABELOTODO Los sabelotodo son exasperantes. Uno tiene ganas de que el proyecto salga mal solo por llevarles la contraria… y eso, desde luego, ni es sano ni es bueno para el resto del equipo. Pero, ¿Cómo evitar que frustren a todo el mundo?  Un sabelotodo es incapaz de admitir sus errores. En lugar de señalar sus equivocaciones, pídele que explique sus ideas o sus planes para que detecte los fallos por el mismo. Si eso no ocurre, hazle preguntas concretas que le lleven a analizar en profundidad los aspectos más problemáticos de su propuesta.  Por tentador que resulte, no humilles en público a un sabelotodo. Solo conseguirías ponerlo en tu contra.  Alaba su labor cuando lo merezcan, pero procura que comparta el merito con otros empleados. Así, por ejemplo, puedes decir: “muy buena idea, Patricia. Sin embargo, no hubiésemos logrado tan buenos resultados de no haber seguido el plan elaborado por Juan. Y la presentación de José fue excelente”. Es importante que el sabelotodo se vea obligado a aceptar los aciertos de los demás miembros del equipo y no solo en los suyos propios. NIÑOS MIMADOS No es extraño que este tipo de personas actúen como niños de cinco años en plena rabieta. Esta clase de comportamiento se adquiere en la primera infancia; descubren que si montan una escena, consiguen lo que se proponen. Sin embargo, en un entorno laboral, lo importante no es lograr los objetivos personales sino los del equipo.  El niño mimado ha aprendido que su estrategia es eficaz y le permite lograr lo que desea. De modo que, lo primero, es demostrarle que en el trabajo no le dará resultados, por lo menos contigo. Después de años de éxitos, le costara un tiempo admitir su fracaso, pero si eres tenaz, acabara aceptándolo.  No respondas a esta clase de comportamiento. Busca una excusa para salir de la habitación (una llamada de teléfono o ir a tomar un café) y vuelve cuando se haya calmado. Cuando eso ocurra, préstale toda la atención que quieras, pero deja de hacerlo si retoma una actitud pueril.  No te dejes llevar por la emoción: procura mantener la mente fría, ser objetivo, basarte en hechos y hacer preguntas que te aporten los datos que necesitas . FANATICOS DEL CONTROL Esta clase de personas teme tanto que los demás le fallen que no son capaces de delegar ni de compartir tarea alguna. Esto frustra y excluye a sus compañeros de trabajo. Suele ser un tipo de empleado perfeccionista ávido de que se reconozca su valía (por eso, precisamente, le asusta tanto que los demás no estén a la altura). Los fanáticos del control no pueden erradicar su miedo instintivo a que todo falle pero en el entorno adecuado, si pueden matizar su actitud y aprender a delegar.  Esta clase de personas no temen compartir responsabilidad con alguien idéntico a ellas. Por lo tanto, es preciso que les dejes tiempo para que vayan convenciéndose de que los demás son dignos de su confianza.  Durante ese tiempo, pide a los demás que le mantengan informado sobre sus avances y que le pidan consejo cuando lo consideren oportuno. De ese modo, la persona se convence de que los temas que delego se llevan satisfactoriamente.  Si alguien de su entorno comete un error, procura que entiendan que las equivocaciones son una oportunidad de crecer y que el problema no volverá a repetirse (es un buen enfoque general): “convoque la reunión hace un mes lo anote en mi agenda, pero no llame para confirmar el dato porque pensé que era definitivo. No podía imaginar que el cliente cambiaria de planes y no se acordaría de hacérmelo saber, de todos modos, después de perder una hora y media en ir a ver a alguien que dio plantón, está claro que no volverá a pasarme nunca. A partir de ahora, pienso confirmar cada cita antes de acudir”. Este tipo de discurso dará a entender a los fanáticos del control que has aprendido la lección.  Como jefe, puedes pedirle a este tipo de empleado que te explique qué sería lo peor que podría pasar, según ellos. A menudo la respuesta no es tan nefasta como ellos creen y expresarla le ayuda a relativizar el peligro.  Si sabes que ciertos miembros del equipo suelen cometer el tipo de errores que horroriza a los fanáticos del control, o les pidas que colaboren.  Cuando un empleado con dificultades para delegar aprende a confiar en otra persona, no tendrá inconveniente en compartir con ella su s obligaciones y estará más dispuesto a ampliar su círculo de confianza a otros miembros del equipo. Así pues, procura rodearle de colegas igualmente validos. Si fueramos capaces de recordar todos estos articulos en el momento adecuado las cosas nos serian mucho mas faciles y tendriamos equipos mas eficientes, en cualquier caso siempre que tengamos un problema recomiendo pensar en el y si es posible ponerlo por escrito y evaluar tambien por escrito las posibilidades , eso nos ayudara a tomar decisiones acertadas y no tiene porque ser un porceso largo.

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