miércoles, 25 de noviembre de 2015

GAMIFICACION, La ultima tendencia


Esta estrategia empresarial ha tomado fuerza en los últimos años con el avance de las tecnologías. Su efectividad es tal, que muchas compañías lo utilizan por sus resultados. Conoce qué es y cómo te puede ayudar.

¿Qué piensas cuando lees la palabra gamificación? Seguramente no estás muy relacionado con este proceso relativamente nuevo en el mundo empresarial que está causado furor por su efectividad en varias áreas o segmentos hasta ahora experimentados y, quizás, aún no hemos conocido cuál es su verdadero alcance.

Gamificación, en su versión en castellano, viene del inglés gamification y encuentra su raíz en la palabra “gaming” (juegos).

Este nuevo proceso que están adoptando grandes empresas como Pepsi y Sony, entre otras, es la evolución de lo que principalmente las personas nacidas entre 1980 y el 2000 han realizado y adoptado desde su infancia: los videojuegos.



Gracias a la introducción de los videojuegos en la vida de las personas -podríamos asegurar que en la actualidad la mayoría de la gente ha jugado por lo menos una vez en su vida algún tipo de videojuego-, las empresas están aprovechando inteligentemente este contexto para conseguir, por el momento, dos de sus objetivos primordiales: motivar a sus empleados e incrementar sus ventas.

¿Cómo lo hacen?

Al utilizar el proceso de gamificación, las empresas utilizan la teoría y mecánica del juego para “enganchar” tanto a sus clientes como a sus empleados: los ponen a jugar en un entorno de “no juego” (es decir, no enfocado a la diversión per se), donde lo que se busca es involucrar a las personas con base en los deseos humanos: recompensa, estatus, éxito, autoexpresión, competición y altruismo.

Lo anterior se logra utilizando distintas plataformas interactivas e individuales en la que las personas que lo llevan a cabo, en este caso empleados o clientes, tienden a utilizar las distintas mecánicas de un videojuego, es decir, la puesta de un desafío cuya superación esté asociada a una experiencia divertida o estimulante que tiene algún tipo de recompensa, por ejemplo, mejorar una puntuación, superar un nivel, adquirir bienes virtuales, clasificar a un grupo especial, enfrentar nuevas misiones o retos y obtener un premio, entre otras.

El blog Avanza en tu Carrera menciona que lo verdaderamente interesante de la gamificación aplicada a la productividad es que incide en gestionar las dos motivaciones de cualquier persona:

1.- Motivación extrínseca: La recompensa del juego o los resultados de este, como por ejemplo, los puntos canjeables por productos, descuentos, promociones o cualquier otro tipo de ventaja económica.

2.- Motivación intrínseca: Relacionada con el reconocimiento social de sentirse parte de un grupo, de mejorar nuestra posición a través del resultado o la satisfacción de la competición o colaboración con otros jugadores. En este caso, la recompensa está en la propia actividad, y no tanto en objetos económicos o premios recibidos, bien sean reales o virtuales.

A la hora de comenzar cualquier proyecto de gamificación, se tendrán en cuenta ambas motivaciones y cómo conseguirlas y aplicarlas en función de las personas a las que están dirigidas y los objetivos como empresa, ya que no todas las personas son iguales.

Algunas personas se sentirán más atraídas por la motivación extrínseca, mientras que otras pueden hacerlo por la motivación intrínseca. Además, tampoco se persiguen siempre los mismos objetivos. En algunas ocasiones se pretenderá promover un juego de colaboración entre los participantes, mientras que en otras el objetivo será el de incrementar la competición entre ellos.

Ejemplos

Luego de la explicación anterior sería buen momento para empezar a dar ejemplos de quiénes y cómo utilizan este proceso.

El sitio español Kioskea habla de “juegos serios” para empresas y lo define “como un programa que combina un juego con una intención seria de tipo pedagógico, informativo, comunicacional, marketing, ideológico o de entrenamiento”.

Menciona que la firma francesa L'oréal lanzó hace unos años "Reveal", un juego de reclutamiento online, donde los jugadores (candidatos a un período de prácticas en la empresa) circulan virtualmente por las oficinas de L'Oréal y ganan puntos según su rapidez para resolver diferentes tipos de juegos como puzzle, conocimiento del universo de la marca, etc. Su clasificación también evoluciona en función al número de invitados al que llegan a reclutar mediante las redes sociales.

Otro ejemplo es la francesa PEPCo MISIVIAS, que desarrolló un juego serio de evaluación de competencias s en escenarios virtuales realistas (3D).

Permite a las empresas someter a un test diferentes capacidades de un candidato como la toma de riesgo, el tiempo de reacción, capacidad de administrar equipos, voluntad de adoptar una posición de líder o, a la inversa, de "seguidor".

Formación y aprendizaje

El sitio Macyberautoentreprise ofrece un juego serio en 3D que permite someter a un test sus competencias de empresario. Tiene vocación de ayudar a los futuros empresarios emprendedores que aprehenden las particularidades de este estado y a definir mejor su proyecto de empresa.

Otros juegos serios tienen vocación de ayudar a los futuros empresarios a comprender el funcionamiento de la empresa, particularmente los aspectos de administración, finanzas y marketing.

Simuland es otro juego serio, que transforma al jugador en empresario virtual. Debe tomar decisiones en diferentes dominios propios de este papel: recursos humanos, inversiones en Investigación y desarrollo, posicionamiento estratégico de sus productos, finanzas, etc.

Otra empresa desarrolladora es Badgeville, una startup creada en 2010 que permite a las marcas implementar programas de fidelización online apoyándose en mecanismos de juego. Ofrece una plataforma de gestión de programas de fidelidad que se basa en el comportamiento online de los usuarios y permite recompensarlos con regalos personalizados. La plataforma de gamificación BigDoor está entre sus competidores.

Otras aplicaciones (según el blog especializado TodoStartUps)

1. Spigit: Es una plataforma que permite que los empleados y clientes de su organización puedan generar información relevante para la toma de decisiones de los gerentes, debido a que darán feedback para la mejora de procesos y actividades o la implementación de nuevas ideas.

2. Yammer: Es una red social privada para las organizaciones. Aplica conceptos de gamificación para lograr la productividad de la empresa en el manejo de conversaciones, proyectos y formas de colaboración. Dicho sistema ha sido implementado por empresas como: Xerox, Vodacom y LG Electronics. Pueden visualizar los casos de éxito en https://www.yammer.com/customers/case-studies/.

3. Punto Extra: Es una agencia de gamificación ubicada en España. Posee una solución para la motivación de los empleados de su organización en lo que respecta a Recursos Humanos, ventas y servicios de atención al cliente.

4. Nitro for Salesforce: Los gerentes de ventas han tenido que implementar incentivos y diferentes mecanismos para motivar a sus vendedores a lograr y exceder las metas, pero el control de estos se lleva normalmente en hojas de cálculo o programas similares, haciendo difícil el seguimiento de las estadísticas.


Es por la desventaja antes mencionada que plataformas como Salesforce, han implementado la gamificación para mejorar y automatizar dichos programas de incentivos a través de sus servicios. Este servicio ha sido implementado por grandes corporaciones como: Hasbro, NBC, Scripps, Intel, HP y Adobe.

martes, 13 de octubre de 2015

¿que se necesita para ser empresario?

Que se necesita para ser empresario?
Lo primero diré que en mi caso no se trata de hablar sino que he creado una empresa que ha pasado de 0 a 8MM de euros en 5 años y con un plan de crecimiento para los próximos 3 que prevé llevar a la empresa a 12MM.( alguno preguntara y hacéis planes estratégicos, pues claro, sabemos donde queremos ir y como, luego sale lo que sale pero hay que tener una idea, hacerse preguntas y poner los medios)
Lo más necesario de todo es ser un inconsciente y no saber que esto no se puede hacer, que es demasiado, crecimiento, que no lo podrás asumir financieramente etc., como no sabíamos que no se podía lo hemos hecho, aquí estamos, lo podéis comprobar en los registros de 0 a 8 MM en 5 años, con 3000€ de capital social en inicio. Una frase famosa en nuestra empresa es “Saldremos”, lo cual conlleva mucha fe, mas trabajo aun e inteligencia y después  mas trabajo.
Esto va a sonar mal, que tiene que tener un empresario, odio la palabra emprendedor  (Se aplica a la persona que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo: los descubridores de nuevas tierras eran gente emprendedora)
Un empresario es mucho más, hay riesgo, hay incertidumbre, hay que tomar decisiones, hay que acertar, hay que jugárselo, lo tuyo y lo de los tuyos, hay que preocuparse por tu gente, por los clientes, por el mercado etc. etc. y con un poco de suerte hacienda te dará algo de guerra jejejeje encima.
Un empresario tiene que tener una dedicación/obsesion por encima de la media, al menos los que triunfamos, no hace falta que sea Sócrates, ni el más culto de su círculo, pero sí que en su zona amplia o pequeña sepa más que nadie, que lo viva, yo no veo gran hermano, ni master  chef, ni… pero si me preguntáis por la evolución del dólar, de las materia primas, del petróleo, de BCE y como afecta al crédito etc. os puedo dar un master y me gusta mi trabajo, me encanta mi trabajo, los fines de semanas son estupendos por mi familia y los lunes maravillosos por mi trabajo, si a algún empresario le cuesta ir el lunes a trabajar, ya os digo que no le va bien.
Es necesario conocer el sector en el que te vas a mover, mucho y bien , pensar en la gente que triunfa y en la que no, todos conocéis a alguien que dijo, voy a montar este negocio por internet, total es barato con 3000€ tengo la página web, y sabes algo de eso? no pero …. Observar su trayectoria, alguno recupero los 3000€, NO, la inmensa mayoría perdió otros 6000 y  aún no saben porque.
Hay que hacer un estudio de mercado, pequeño o grande pero basado en las leyes del marketing, sabiendo el punto de equilibrio, las posibilidades de obtenerlo, las unidades a vender para ello y el margen lógico, si pensáis que esta preguntas son difíciles de contestar meter el dinero en el banco, os dará poco , pero no lo perderéis.
Otra cosa fundamental, hay que vender lo que el cliente pide y paga, no lo que nosotros creemos que quiere, y no dar más de lo que realmente necesita y está dispuesto a pagar. Tener unas gastos fijos lo más reducidos posibles, con inteligencia, apagar la luz del escaparate no suele ser lo más inteligente para vender,
Hay que estar dispuesto a aprender siempre, descubrir nuevos negocios y nuevas oportunidades evolucionado a donde nos lleve el mercado y nos dé mayor rentabilidad con la mínima complejidad.
El trabajo extenuante y la visión positiva de la vida los negocios y el esfuerzo es indispensable, si alguien quiere trabajar 8 horas o no estar pensando siempre en cómo mejorar su negocio, que aplicar a el etc., desde luego no tiene perfil de empresario
En una empresa en la que hemos crecido mucho, os aconsejo que no dejéis nunca que el tamaño os permita ser menos eficientes, procedimientos sí, pero agiles y con sentido, la clave hasta la que limpia y es de una empresa externa, tiene que saber a lo que os dedicáis. Teneis que saber que vendeis ( y no siempre es obvio), por que os compran , que riesgo hay en vuestro mercado y donde estaréis en los próximos 5 años y redefinir esto tantas veces como sea necesario.
Cuidar a vuestra gente, darle incentivos, pagarles bien, tratarles mejor, apoyarle y el que no responda a la puta calle, es la única manera de tener un equipo cohesionado y coherente. Se honesto, pero firme, no se puede ser empresario sin ser firme en tus decisiones, no malo, ni deshonesto pero no idiota, marca líneas rojas y no las superes nunca.
Tener un buen sueldo, vivir bien, pero reinvertir la mayor parte en la empresa, y en los años buenos ,excepcionalmente buenos que los habrá, invertir aún más en la empresa, en fortalecerla y en estar preparados para los años malos que también los habrá.
En estos años,( los buenos) no te despistes mantén los gastos mínimos en su nombre, no te preocupe invertir pero los gastos fijos deben ser todo lo necesario pero no más.
Necesitas visión de futuro, observa, viaja, mira, aprende, soluciona los problemas antes de que pasen, escucha a la intuición que todos tenemos, pero la mayoría no oyen, lee, culturízate y todo orientado siempre a la empresa y a la mejora, no da para más o eres empresario o eres otra cosa, pero creerme no hay tiempo más que para la empresa, la familia y algún ratito para tu afición y como 3 plato.
De vez en cuando, aunque vaya muy bien, párate a pensar, analiza lo que ocurre, porque y porque seguirá o no ocurriendo en el futuro y sobre todo toma decisiones y llévalas a la práctica, la mayoría de gente se hunde no por las decisiones que toma sino por las que no toma en su momento.
Estés en el sector que estés, si acabas de empezar, no es una buena idea pelearte con los líderes, busca como diferenciarte, servicio, rapidez, trato, tamaño lote, atención personalizada etc., el precio es lo más fácilmente imitable y además lo que más rápido hundirá a tu empresa y más si estas empezando.
Si te va bien, no cambies, insiste, insiste y lo que puedas adaptar y acomodar a lo que haces hazlo.
Habla claro, que se te entienda, sin mariconadas ni anglicismos.

Seguro que habrá muchas más cosas, pero sabéis que yo no tengo tiempo de desarrollarlas, tengo que pensar en mi empresa jejejejejejeje

martes, 7 de julio de 2015

Todos hemos sentido esa sensación en el cuerpo (puede presentarse de formas tan diversas) cuando escuchamos o leemos una frase que nos hace tener más que un pensamiento reflexivo sobre nuestras vidas.

Con estas ideas creemos que podemos ayudarte a alcanzar esos lugares donde siempre has querido estar:

1. “El mejor momento que tuviste para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora”. Proverbio chino

2. “Atribuyo mi éxito a esto: Nunca di ni tomé ninguna excusa”. Florence Nightingale

3. “Lo más difícil es tomar la decisión de actuar, el resto es mera tenacidad”. Amelia Earhart

4. “Hazlo o no lo hagas. No hay intentos”. Yoda

5. “Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta las amarras, navega lejos del puerto. Explora, sueña, descubre”. Mark Twain

6. “Cuando me dejo llevar por lo que soy, me convierto en lo que podría ser”. Lao Tzu

7. “La manera más común que las personas tienen para renunciar a su poder es pensando que no lo tienen”. Alice Walker

8. “La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”. John Lennon

9. "Nunca es demasiado tarde para ser lo que pudiste haber sido". George Eliot

10. "Cuando todo parece ir en contra tuya, recuerda que un avión despega contra el viento, no con él". Henry Ford

11. "No te puedes caer si no subes. Pero no hay alegría de vivir toda tu vida en la tierra". Desconocido

12. "Los desafíos son los que hacen la vida interesante y superarlos es lo que hace que la vida sea significativa." Joshua Marina

13. "Si quieres levantarte a ti mismo, levanta otra persona".Booker T. Washington

14. "Pocas veces he visto que una situación en la que uno hace menos que el otro tipo, sea una buena estrategia". Jimmy Spithill

15. "Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de otra persona". Steve Jobs

16. "Yo no soy producto de las circunstancias. Soy producto de mis decisiones". Stephen

17. "He aprendido que la gente siempre olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo los hiciste sentir". Maya Angelou

18. "Los dos días más importantes en tu vida son el que naciste y el que averiguaste porqué". Mark Twain

19. "La vida se encoge o se expande en proporción al coraje de uno mismo".Anais Nin

20. "Sólo hay una manera de evitar la crítica: No hacer nada, no decir nada y no ser nada". Aristóteles

21. "Haz lo que puedas, donde estés, con lo que tengas".Teddy Roosevelt

22. "Todo lo que siempre has querido está en el otro lado del miedo". George Addair

23. "Cae siete veces y levántate ocho". Proverbio japonés

24. "Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo, yo tomé el menos transitado y eso hizo toda la diferencia". Robert Frost

25. "El esfuerzo extra es un vasto páramo despoblado". Jeff Haden

26. "¿Qué es el dinero? Un hombre es exitoso si se levanta por la mañana y va a la cama por la noche, y en el medio de todo eso hace lo que quiere hacer". Bob Dylan

27. "Una persona que nunca ha cometido un error nunca ha intentado nada nuevo". Albert Einstein

28. "La persona que dice que no se puede hacer, no debe interrumpir a la persona que lo está haciendo". Proverbio chino

29. "No puedes utilizar la creatividad. Cuanto más se usa, más se tiene". Maya Angelou

30. "¿Echa de menos el 100 por ciento de las opciones que no tomas". Wayne Gretzky

31. "Construye tus propios sueños, o alguien más va a contratarte para construir los suyos".FarrahGray

32. "No importa lo lento que vayas, siempre y cuando no pares". Confucio

33. "Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has conseguido". Tony Robbins

34. "Puedes estar decepcionado si fallas, pero estás condenado si no lo intentas".BeverlySills

35. "Pocas cosas pueden ayudar más a unapersona que colocarle la responsabilidad sobre él, para hacerle saber que confías en ella".Booker T. Washington

36. "Recuerda, nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento". Eleanor Roosevelt

37. "La cuestión no es quién va a dejarte, es quién va a detenerte".Ayn Rand

38. "La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que haces". Steve Jobs

martes, 16 de junio de 2015


Porque no hay que llevarse a engaño: un emprendedor no es sino un embrión de empresario aguardando el fin del periodo de gestación. Y sí, se lo digo alto y claro a todos aquellos que echan pestes del empresariado, y sin embargo se creen muy modernos tildándose de emprendedores...

Image result for emprendedorHágase emprendedor!", parece haberse convertido en la expresión de moda en nuestros días, lo que en lugar de alegrarme, me causa cierta desconfianza: en España, por tradición ancestral, se ha denostado a aquellos que pretendían vivir de un negocio propio, es decir, los empresarios. "El 95% de lo que te cuenten sobre los emprendedores es mentira podrida"
¿Qué ha ocurrido entonces en España? ¿Ha bastado el solo cambio de denominación para lograr que una figura odiada, pase a convertirse en el ideal que todos debemos ser? No me lo creo.

El español no es emprendedor

Dejemos unas cuantas cosas claras. En primer lugar, al español no le viene de casta eso de emprender. Por Cultura. Porque si algo se ha cultivado en nuestro terruño patrio es el modelo de vividor de la Corte (hoy día sus representantes coparían los programas de televisión y despacharían junto a Jorge Javier) o el del buscavidas sin dónde caerse muerto (como lo fueron los erróneamente llamados conquistadores de las Américas: hombres que huían de la miseria, y así dejaban de ser unos destripaterrones, o que escapaban de los crímenes cometidos. En todo caso en busca de El Dorado: un El Doradoconformado por hembras a mansalva, oro a espuertas y alguna que otra cuota de poder).
Y es que en este país de la subvención y el compadreo, la moral judeocristiana caló hondo: el rico es un tipo muy malo que no pasará por el ojo de una aguja... pero ese rico es el mercader, o el que crea riqueza con el fruto de su trabajo y esfuerzo. Así que trabajar duro y tener éxito es cosa de 'malas gentes'. 
Todo lo contrario se ha fomentado en los países de la órbita protestante, donde quien tiene éxito en esta vida está mejor visto a los ojos de Dios, así que sus 'buenas gentes' se afanan en idear negocios que les hagan ganar más dinero y de ese modo alcanzar el cielo, sin perder la tierra. ¿Captamos la diferencia?

Izquierda caviar

Por supuesto, también han hecho mucho daño la "izquierda caviar", que mientras demonizaba a los empresarios hacía lo posible por vivir incluso mejor que ellos. O el neoliberalismo de la derecha, dedicado a privatizar empresas públicas para regalárselas a sus amigotes, jugar a Monopoly de la corrupción, o encumbrar a auténticos delincuentes y estafadores a la cabeza de las organizaciones empresariales.
En segundo lugar, la inmersión en el mar del emprendimiento se está haciendo sin que se haya creado una Cultura emprendedora de base sólida y bien cimentada:
- la formación no es siempre la correcta y el asesoramiento y acompañamiento que se realiza debería mirarse con lupa (en torno al incauto emprendedor han surgido miles de asesores, formadores, coaches, mentores... de dudosas capacidades o cualificación);
- las condiciones legales, la burocracia y la carga impositiva, tasas, cuotas, etc. no son en absoluto favorecedoras, por más pseudoleyes de apoyo al emprendedor que finjan promover.

Intereses ocultos del Estado

En tercer lugar, hay intereses espurios ocultos en esta moderna fiebre del oro del emprendimiento: los del impersonal Estado, despreocupado de las trágicas consecuencias que para las personas pueda tener el lanzarlas a emprender (sin saber, querer, y/o poder), como buen Leviatán.
Así, el Estado solo se muestra interesado en desprenderse de la pesada carga que le suponen los millones de desempleados, y pretende reducir las cifras del paro desde una visión cortoplacista suicida, y que es la misma que guía a los gobiernos: a cuatro años vista, de urnas a urnas.
Tras las anteriores reflexiones, la pregunta que yo planteo es la siguiente: ¿Todo el mundo puede/debe emprender? Según papá Estado, la respuesta es sí; pero yo digo: ¡no!
Juan Martí Ros


lunes, 12 de enero de 2015

Recuerdo que allá en el lejano 2008, un constructor de Castilla y León me comentó: "la banca te deja el paraguas cuando hace sol y te lo quita cuando llueve". En aquel entonces la frase me pareció muy original, pero luego la he escuchado cientos de veces. Ese empresario, que estaba acostumbrado a acceder de forma rápida a un manantial de créditos, vio cómo de la noche a la mañana le cerraron el grifo de la financiación externa, lo que puso en peligro sus empresas.

Desde entonces, la dificultad de los empresarios para conseguir préstamos en un sector financiero español centrado en poner orden en su propia casa mediante su concentración y la desaparición de las cajas ha sido señalada como una de las principales causas de la elevada mortalidad del tejido empresarial. Por ejemplo, así se constata en la encuesta publicada en julio de 2014 por Castilla y León Económica, donde el 70% de los ejecutivos afirmaba tener problemas para encontrar financiación. Ésta ha sido una queja recurrente durante la crisis, pero ahora parece que la tendencia va a ser otra.
Liquidez

En una misma semana 2 altos directivos de bancos con presencia en nuestra región afirmaron que ahora el sector financiero está inundado de liquidez y necesita empezar a abrir las compuertas del crédito a empresas y particulares para generar negocio. Según ellos, después de los procesos de reestructuración en el sistema, que aún no ha terminado pues habrá más absorciones, las entidades financieras tienen solvencia y dinero para prestar, por lo que necesitan rentabilizar los recursos propios mediante la inversión crediticia.
Y en una reciente comida ante un reducido grupo de empresarios, el presidente de una entidad financiera aseveró: "los bancos están más sanos, tienen más liquidez y suficiente capital, por lo que la financiación debe volver en el corto plazo", mensaje que fue recibido con sorpresa y cierto escepticismo por los comensales. Y razón tienen cuando ese mismo día salió publicado en la prensa salmón el titular de que la banca recortó el crédito un 3,7% interanual.

Otro directivo de una antigua caja ahora reconvertida junto a otras entidades de ahorro en un banco, que un día es noticia y otro también por las fechorías del pasado, me comentó que nunca se había prestado tan barato el dinero al ofrecerlo sólo un poco más caro del obtenido en el Banco Central Europeo (BCE). Por no hablar de las constantes campañas de unos y otros para captar el mercado de las pymes, que parece que acaban de ser descubiertas por los banqueros. Sin embargo, pequeños y medianos empresarios y autónomos continúan lamentándose de que no acceden al crédito y que les exigen unas garantías draconianas.

¿Entonces, qué falla?, pregunto a un prestigioso profesional del sector, quien me ofrece una tesis convincente: "antes los bancos destinaban su inversión a la compra de deuda pública, que ofrecía una rentabilidad digna sin riesgo. Pero eso se acabó pues ahora apenas genera márgenes, así que la liquidez se debe de colocar en los préstamos a empresas y particulares, que es el mercado natural; pero las empresas supervivientes a la brutal criba de la crisis todavía tienen altos niveles de apalancamiento, una rentabilidad muy reducida y se siguen desenvolviendo en un mercado lastrado por el bajo consumo, lo que desanima a los bancos a conceder préstamos".
Freno inversor

A esto se suma que los departamentos de riesgos, después de los sustos sufridos en estos años, siguen con la mentalidad de frenar la actividad inversora y que los centros de decisión para operaciones de cierto calado se han trasladado fuera de Castilla y León desde la desaparición de las cajas. Por lo tanto, nos encontramos en un período de transición pese a que el core business de la banca es prestar dinero a la iniciativa privada, pero antes tiene que haber proyectos sólidos, cuentas de resultados saneadas y una política de riesgos menos timorata.

Y en ésas estamos, en la paradoja del paraguas: los bancos quieren dejarlos cuando todavía llueve, y mucho en algunos sectores, pero no se atreven a prestarlos al primero que pase empapado por la puerta. Al menos de momento.
RESILENCIA UNA BUENA VIRTUD

A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad,una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos… Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.
Resiliencia: definición y significado
La resiliencia es una capacidad que nos permite enfrentar las crisis o situaciones traumáticas y salir fortalecidos de ellas. La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.
Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan enfrentar la vida con una sonrisa en los labios.
¿Cómo podemos ser más resilientes?
La resiliencia no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes, aunque sí puede haber una tendencia genética que puede predisponer a tener un “buen carácter”.La resiliencia es algo que todos  podemos desarrollar a lo largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.
De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.
¿Qué caracteriza a una persona resiliente?
1.    Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones. El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor. Estas personas saben cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para conseguirlas.
2.    Son creativas. La persona resiliente no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.
3.    Confían en sus capacidades. Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr. No obstante, también reconocen la importancia del trabajo en equipo y no se encierran en sí mismas, sino que saben cuándo es necesario pedir ayuda.
4.    Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no desfallecen. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?
5.    Practican el mindfulness o conciencia plena. Aún sin ser conscientes de esta práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran capacidad de aceptación. Para estas personas el pasado forma parte del ayer y no es una fuente de culpabilidad y zozobra mientras que el futuro no les aturde con su cuota de incertidumbre y preocupaciones. Son capaces de aceptar las experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho. Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido su capacidad para asombrarse ante la vida.
6.    Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista. Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos. Estas personas desarrollan un optimismo realista, también llamado optimalismo, y están convencidas de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser mejor.
7.    Se rodean de personas que tienen una actitud positiva. Las personas resilientes saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.
8.    No intentan controlar las situaciones. Una de las principales fuentes de tensiones y estrés es el deseo de querer controlar todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuando algo se nos escapa de entre las manos, nos sentimos culpables e inseguros. Sin embargo, las personas resilientes saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.
9.    Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
10.  Son tenaces en sus propósitos. El hecho de que las personas resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario, si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La diferencia estriba en que no luchan contra molinos de viento, sino que aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que se proponen.
11.  Enfrentan la adversidad con humor. Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
12.  Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social. Cuando las personas resilientes pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda personal cuando lo necesitan.